Gracias a tu Tata

Yo soy tu abuela.
Vivo en lugar lejano a tu hogar, en medio de cerros que contienen tu risa y tu llanto; de añosos arboles que cuentan historias del pasado, donde el viento sopla con fuerza y si estas atenta acaricia dulcemente rostro; donde la luna asoma su rostro, algunos días timidamente, otros audazmente y algunos de cara llena ...Ah! y el sol...el sol ...el te abriga...te abriga el alma. Aquí vivo con tu Tata.
Querida, esperada y hermosa niña, talvez seas un niño, pero de seguro seras una maga mas en mi vida y para eso solo necesitaba que existieras, no importa que seas niño o niña, así es que haremos un trato, te hablaré como niña por un rato...
Me he soñado muchas veces contigo, he tomado tus manecitas y a la ronda hemos jugado, otras veces tan solo un trompo hemos bailado y, muchas, tu pelo he desenredado.
Como la mas vieja de estas magas te quiero decir que tienes que estar feliz de llegar a esta familia, pues no hay quien no te haya deseado: como hermana, como hija, como sobrina, como nieta, como prima. Asi es que, si te tomastes un rato en eligirnos, en especial a tus padres, te digo que bien has elegido.
Mi querida niña crece ahí abrigadita en lo profundo de tu madre, como ella lo hizo dentro de mi, mi voz la escucharas pocas veces, pero yo bien se que tejeremos (o ya hemos tejido?) un modo de sentirnos.

Tu abuela que te ama